"Sin fanatismo alguno, admiremos al campeón"

A raíz del debate (interminable) entre industrialistas y santiagueros, reproduzco este comentario del capitalino periodista de Radio Coco, Yasel Porto (en la foto, a la derecha), con quien coincido plenamente.

"No tengo que esconderle a nadie que fuera de mi labor periodística mis equipos preferidos son los que representan a la capital cubana, pero como profesional y por qué no, más allá de lo que hago por radio, televisión o en este sitio, he admirado enormemente lo hecho por la selección de Santiago de Cuba en esta Serie Nacional, la cual califico como excepcional en la historia del béisbol.
Sé que existen aficionados que intentan restarle méritos a esta bien llamada "aplanadora", con argumentos poco sólidos que solo se basan en cuestiones del pasado. Otros miran con un poco de disgusto la labor desplegada por los indómitos porque no fue su equipo preferido el que lo hizo, y ya eso evita cualquier tipo de felicitación.
El fanatismo no puede cegarnos al extremo de querer tapar el sol con un dedo y no darnos cuenta del formidable desempeño realizado por este equipo, sobre todo con una ofensiva descomunal que dio jonrones y robó bases con un balance que incluso supera los índices en torneos internacionales como las Grandes Ligas.
Hazañas como las de Bell, Meriño y el conjunto en general, con sus récords en la contienda regular y play off, no merecen ni una sola crítica, todo lo contrario, elogios y reconocimientos más allá del deseo personal de cada cual.
No se puede ser ni tan fanático ni egoísta a la hora de admirar actuaciones individuales y colectivas dentro del deporte.
La historia escrita por Santiago en nuestros campeonatos, muchos de sus jugadores, y sobre todo, sus resultados individuales y colectivos en esta temporada, no perdonan que se les sitúe en un pedestal inferior al máximo nivel. Reflexionen aquellos que siguen negándole los derechos dorados a este conjunto.
Admiremos al "tren asesino", y olvídense por un momento que sus equipos terminaron sin el siempre disfrutado título.
Al césar lo que es del césar, y a Santiago de Cuba, toda la gloria por cada victoria, cada récord, cada hazaña, y sobre todo, por su octava corona en Series Nacionales, la cual los reafirma como el equipo más relevante de estos clásicos en su segunda mitad".