Marrero se queda, pero Pineda se nos fue

Por Yasel Porto (tomado de Radio Coco)

Este 25 de abril de 2008 amaneció con la alegría del cumpleaños 97 de ese gran lanzador llamado Conrado Marrero, pero cierra con una tristeza enorme tras el fallecimiento en la capital cubana del destacado manager José Miguel Pineda.

Despedida a Pineda

Considerado por no pocos como el mejor director que pasó por las Series Nacionales, Pineda expiró este viernes a la edad de 66 años luego de una larga enfermedad que fue avanzando poco a poco al extremo de restarle facultades mentales a partir de la segunda mitad de los años 90.

Destacado lanzador zurdo en el amateurismo, integró la selección nacional al Mundial de Costa Rica 1961, donde terminó al frente de los pitchers con dos triunfos sin reveses y efectividad de 0-50, producto a una solitaria limpia en 18 entradas de actuación.
Con un futuro muy promisorio, una lesión en el brazo en 1961 lo alejó definitivamente del juego activo, por lo que decidió mantenerse vinculado con el béisbol como entrenador, primero con el trabajo con el pitcheo, y desde 1968-69 comenzó a dirigir en Series Nacionales.

Nacido el 10 de septiembre de 1941, su debut como conductor fue con Industriales con apenas 27 años de edad, y ahí logró un segundo lugar con excelente marca de 69-34, que solo pudo ser aventajada por un equipo Habana aplastante que ganó 74 de sus 99 juegos. Un año después se quedó a un solo partido de coronar a los azules, en una lid ganada por el conjunto de Azucareros.

En 1978 consiguió la proeza más relevante en el contexto nacional, cuando dirigió al primer equipo pinareño que ganó un título en la pelota cubana, luego de muchos años de discretos resultados, los cuales mejoraron poco a poco desde la llegada de Pineda a esa provincia.
Además, se alzó con el gallardete en las Selectivas de 1979 y 1980, así como la Nacional de 1981, pero a partir de 1982 decidió partir hacia Ciego de Ávila tras el mejoramiento considerable del béisbol en Pinar, y con un discípulo bien avezado como Jorge Fuentes para mantener los resultados del territorio vueltabajero.

Posteriormente pasó a dirigir a La Habana donde finalizó su carrera como manager en el año 1993, aunque su despedida no fue precisamente en la Nacional, sino en la llamada Súper Selectiva de ese año cuando guió al equipo Habana. También fue director de Granjeros y Agropecuarios.

Tuvo el récord de más participaciones como manager en Nacionales (23), hasta que en 2002-03 Carlos Martí llegó a 24 para desplazarlo en ese sentido, y es tercero de por vida en juegos ganados en el principal torneo del país (796), superado únicamente por Fuentes y Martí, además de un excelente promedio de .604 (796-522).

Internacionalmente estuvo varios años en un segundo plano hasta que de 1983 al 85 fue designado manager del equipo Cuba tras los fracasos de Servio Borges en 1981 y 1982. Se tituló Pineda en los Panamericanos de Caracas, la Copa Intercontinental de Bélgica, el Mundial de La Habana y la Copa de Edmonton. Entre estos cuatro certámenes acumuló récord de 36-5.

Según especialistas, aficionados y los propios directores, Pineda es imprescindible a la hora de mencionar a los grandes managers de nuestro béisbol en toda la historia, y no pocos lo sitúan a la vanguardia, en fuerte disputa con otros destacados dentro de las Nacionales como Ramón Carneado, Roberto Ledo o Jorge Fuentes.

En una encuesta celebrada hace tres años en el programa de la emisora COCO "Tribuna Deportiva", Pineda fue el timonero más votado con un 10 % de ventaja. Luego fue invitado al propio espacio para dar algunas valoraciones sobre el béisbol, aunque ya se le notaban las dificultades para un locuaz desenvolvimiento a causa del deterioro de su salud.

Con su deceso este 25 de abril, el béisbol cubano pierde físicamente a una de sus figuras simbólicas, con una trayectoria brillante a lo largo de todo el país, y fuera del mismo. El funeral se produce en la funeraria de Calzada y K, y su entierro en la Necrópolis de Colón en la mañana de este sábado.

Marrero le gana un año más al almanaque

Aunque existen otras dos fechas que dan cuenta del nacimiento de Marrero, este 25 de abril se tiene como el día oficial del natalicio de ese gran lanzador de los años 30, 40 y 50, conocido como "El Premier" o "El Guajiro de Laberinto", y que según datos difundidos posee el récord de más juegos ganados por un cubano al sumar todo tipo de torneos, una cifra que llega hasta las 353.

Ya con 97 abriles a su haber, Marrero posee todavía una buena memoria y no está inutilizado, a pesar de la pérdida de la visión. Aún recuerda muchas de las anécdotas y recuerdos de la época, luego de una conversación que sostuvo con nuestro colega Jesús Suárez Valmaña.

El nativo de la finca Laberinto, en la antigua provincia de Las Villas, reside actualmente en el Cerro, a un kilómetro de distancia del estadio Latinoamericano, una de las plazas donde enseñó varias veces su clase bien elevada como serpentinero.
En estos momentos es el ex-pelotero cubano con vida con más edad, y el cuarto a nivel mundial. El récord para un cubano lo posee Genaro Melero, otro tirador en este caso amateur que vivió hasta los 101 años.

Además de sus excelentes resultados internos en la Liga Nacional Amateur y la Liga Profesional, donde tiene el récord en PCL para una temporada con 1.12, Marrero descolló en países como México, Nicaragua y Estados Unidos, lugar este último donde llegó a su principal certamen con 39 años, y a pesar de ellos y a lanzar con el discreto equipo de Washington, en cuatro campañas acumuló récord de 39-40, con no pocas actuaciones decorosas frente a los mejores de la Liga Americana.

También brilló en las Series Mundiales Amateurs, y se convirtió en el primer cubano en derrotar a Estados Unidos en competencias internacionales, y con los Havana Cubans en la Liga Internacional.

Con mucha inteligencia a la hora de lanzar, está catalogado como uno de los principales serpentineros en la historia de nuestro béisbol, y que previo a 1961 solo tiene la oposición de figuras como Adolfo Luque, Martín Dihigo, "Cocaína" García, Ramón Bragaña, Lázaro Salazar, Rodolfo Fernández, Camilo Pascual, Agapito Mayor y José de la Caridad Méndez.

Felicidades viejo dorado, todos los amantes del béisbol te admiran por tu perseverancia, y además de ganarle a tus rivales tantas veces, ya hoy has vencido a la vida en 97 ocasiones, y todavía te quedan energías para lanzar más entradas con efectividad.