Por Jayalía Carlos
Anuncian los line-ups por los altoparlantes. Primero los visitantes, a cada nombre de un player del Boston las graderías se estremecen de aplausos. Los fans cubanos tienen fama de ser corteses con los adversarios de otros países, "noblesse obligue"
Ahora les toca el turno a los del Patio. Hay aplausos pero mucho menos estruendosos, de compromiso. Son más bien como un Requiem, como una oración fúnebre con las manos.
!JUAS!Por allá un jodedor le grita a un amigo: !Oye, Fulano, llama por teléfono a la Funeraria y ordena nueve sarcófagos con su corona de flores correspondiente y que lo ponga a mi Cuenta. Las carcajadas estremecen las graderías más allá otro le grita al mismo tipo: "Y de paso llama también al Mercado Único y que manden tres o cuatro cajas de huevos "podríos" !Y así, la jodedera criollla continúa y la gente gozando de lo lindo el Show.
Comienza el juego. Allá van los del patio al terreno. Juanito tira tres o cuatro bolas al catcher y el primer hombre del Boston entra al cajon de bateo. Y sucede lo que todos esperan, se encienden los primeros fuegos artificiales.
A la primera bola que lanza Juanito lo que sale del bate del tipo es un tremendo cañonazo por el mismo centro del cuadro. Si Juanito no agacha la cabeza a tiempo se la vuelan en mil pedazos. ¡JE!JE!JE. Aún no se ha repuesto Mr. Mondongo cuando el segundo bate le espanta otro cohete por encima de la tercera base.
El corredor de primera anota fácil la carrera. Por allá un fanático grita: "Manager, ¿cuando llega la ambulancia? Aquello es un relajo. Más bien parece un circo de payasos. El manager del patio le dice al cargabates: -!Oye Pedrito, buscame un cubo bien grande por ahí.
-¿ Para qué, Reinaldo?-Pues para ponérmelo en la cabeza, estúpido! Y de pronto, de pronto comienza a suceder algo increíble, casi milagroso. Juanito aguanta la hemorragia y logra cerrar el inning con una sola carrera de desventaja. Y no sólo eso, de ahí en adelante comienza a colgarle cero tras cero a la poderosa toletería enemiga.
La muchedumbre comienza a asombrarse. No pueden creerlo. Los toleteros del Boston no salen de su asombro. En el final del quinto, al fin la Caballería mambisa despierta y va al contrataque. Igualan el score con tubey y hit. Juanito sale a batirse de nuevo, pero ya el managar y hasta los mismos fanáticos saben que el flaco ya no dá más. Luce totalmente agotado. El sudor le corre a chorros por el rostro, a veces hasta vacila al caminar.
El manager pide "time" y va al Box. -!Buena faena, Juan! Ahora te das una buena ducha y a descansar!. ¿-Qué dices? !De eso nada, Rey, mira, esta es mi "pelea", mi bronca. De aquí hay que sacarme a la fuerza!
El Manager sabe el temperamento volátil de Juanito y lo menos que desea es una "escena" ante tanto público y los visitantes. De todos modos es sólo un juego de exhibición que no decide nada. ¡OK! le dice y se retira al Banco o Dug Out. Sacando fuerzas de donde casi ya no hay, Juanito continúa en la trinchera de combate. Otro cero, y otro y otro.
En el final del octavo inning se destapa de nuevo la artillería criolla, un un tubey y hit pone la pizarra 2 x1. En las graderías hay un verdadero Pandemoniun. Y cuando en el Noveno Juanito le cuelga el último cero al Boston, aquello es locura. Los cojines de los asientos vuelan por el aire, los temibles "sluggers" de Fenway Park con la boca abierta, no salen de su asombro.
Por varios días Juanito será la comidilla de los grupos de fanáticos en el Parque Central y otros lugares.
La Prensa le dedica grandes vintillos y docenas de crónicas sobre la gran hazaña. Juanito es la figura del momento.
NOTA FINAL: Al escribir el relato, la idea fue ponerle un poco de pimienta y jocosidad a la Historieta. El "Juanito Mondongo" nunca existió. El real, Juanito ( Juan Decall ), era un lanzador de primera clase en ese momento, con buena velocidad, gran control ( ponía la bola donde el catcher le pidiera, en la esquina del home, afuera o adentro), un variado repertorio de lanzamientos y más que todo coraje.
Un Gladiador nato, sin miedo, sin "calambrina" en los momentos difíciles, nervios de acero y de ahí que el Manager lo escoje para abrir el game frente al Boston. Podemos imaginárnos este dialogo:-!Oye, Juanito!-!Dime Rey!-Tengo noticias no muy agradables para ti....!JI!JI!JI!-Cuáles?-Pues que vas a "abrir" contra el Boston esta tarde!- Y qué?...Pa mí como si fuera contra los Boys Scouts!JE!JE!JE!
En cuanto a lo de "Guerrilla", también es falso. Los directivos de la Liga Amateur y el Manager no eran ningunos tontos cuando retaron al Boston. El "piquete" que organizaron para el desafío estaba formado por verdaderas "estrellas" en cada posición. Eran veteranos ya de varias campañas, nada de babies o adolescente escolares. Eran hombres maduros ya, fornidos. La mayoría nada tenía que envidiarle a los players del Boston en altura o corpulencia.
Todos en uno u otro año fueron seleccionados para el Team que representaría a Cuba en las Series Mundiales Amateurs. Un verdadero "trabuco", los cubiches superaron a los toleteros del Boston a la Ofensiva. Juanito les permtió sólo 5 hits. Los criollos le sonaron 7 al "enemigo". He aquí el Box Score del memorable Juego.
1 comentario:
Oye Carlos, qué emocionante es revivir esos momentos y recordar que nuestra pelota estuvo en un alto nivel, que esperamos vuelva porque la calidad se mantiene. Una duda, ¿estuviste en ese juego? ¿cómo supiste de ese partido?
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