La injusticia con los tampeños fue doble, porque todo lo que no le cantó al zurdo rayado sí se lo cantó a Hamels, incluido ese ponche absurdo en el sexto con una bola afuera y arriba.
¿Será mucho pedir que los árbitros canten lo que es, y si cantan fuera de la zona que sea parejo para los dos equipos?
Es horrible y muy malo para el deporte que los partidos, e incluso la mismísima Serie Mundial, la decidan los árbitros y no los jugadores. Pésimo, realmente pésimo. La MLB tiene que tomar cartas en el asunto.
Ese árbitro (Jeff Kellogg en la foto) me recordó la pelota de manigua que jugábamos en Cuba, en los potreros y canchas por ahí, en que poníamos a un tipo al lado del picher y cantaba lo que le daba la gana con el único criterio de su descriterio.
Bueno, y Kazmir debería ser más agresivo. Tiene inmenso talento, juventud (24 años apenas), buenos recursos y control, pero necesita retar más a los bateadores. No ser tan pintor de dibujar siempre las esquinas, porque por eso da boletos, se pone abajo en el conteo y se busca líos por gusto. Por eso es el pitcher que más lanzamientos hace por entradas de toda la Gran Carpa. Que aprenda un poco del coraje de un Pedro Martínez o un Duque.
Ah, para terminar, Longoria y Peña despertaron y Tampa resurgió de nuevo con claras opciones de llevar la serie a Florida. Peña anotó las dos carreras e impulsó una. La otra fue obra del Novato del Año. Si despiertan, tienen todas las opciones del mundo. Esta noche la cosa estará muy interesante.
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