Los Dodgers son bravos, señores. Marcar su territorio en la catedral de Wrigley Field de los Cachorros de Chicagos es cosa seria. El equipo de Joe se presentó en sociedad como candidato a tener en cuenta. Es muy temprano para hacer pronósticos exististas en base a un solo juego, pero los Dodgers que vi me convencieron.Se mostró hoy como un equipo integral, completo, con bateadores pacientes que recibieron ocho boletos (siete del descontrolado Dempster), y que no dependen 100% del extraterrestre Manny.
El jonrón de Loney con la casa llena y el de Martin en el noveno dan cuenta de que tienen calidad y poder en la alineación. Hay vida más allá de Manny, quien claramente es la inspiración.
Joe sabe mover sus fichas como un buen Capablanca y fue lo que hizo esta noche. Cuando perdía 2-0 no se desesperó, mantuvo la calma, el marcador, el abridor y pudo irse arriba. En el noveno trajo al profesor Maddux para dar un mensaje de que la cosa estaba controlada.
Lowe es un veterano de octubre, así que lanzó como se esperaba.
El partido se decidió en un solo lanzamiento, en ese sinker al medio que Dempster le tiró al zurdo Loney con dos strikes y una bola. Fue un error infantil e increíble, que lo cometió porque claramente no tenía control de sus lanzamientos.
Mañana habrá que ver si Zambrano se levanta con el pie derecho o izquierdo. El abridor de Los Ángeles será el durísimo Billingsley (16-14, 3.14 y 201 k), que lanza muy bien y poncha como malo de la cabeza. Esta serie se ve muy apretada e interesante.
Ah, no puedo dejar de decir que la familia dueña de los Yankees sufrió tanto como los fanáticos de los Cubs con el triunfo de Joe Torre.
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