David Ortiz es Goliat, y Pedroia el David bíblico de la postemporada.
El grande, temible, gigante, poderoso, aniquilador, guerrero e imponente en el cajón de bateo ha caído ante las pedradas de los lanzadores.
Le han pegado en la frente y se ha desplomado, dejando una polvareda y desasón en sus compañeros, y reduciendo las opciones de su equipo.
En seis juegos y 23 turnos de postemporada, batea para 174. No tiene jonrones, un doble y cuatro sencillos. Tiene 1 IMPULSADA, con seis cafés y siete boletos.
Pedroia, el "pequeño gigante de swing XL", metió anoche dos palos de vuelta entera, con dos impulsadas, cuatro anotadas y tres hits en cinco turnos.
¿Podrá David Pedroia echarse el equipo al hombro, mientras Goliat está fuera de combate? Ver para creer.
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