Cuando se abusa de un brazo, por muy de hierro que sea, se pagan las consecuencias. Sabathia abrió su cuarto juego seguido con apenas tres días de descanso y el cuerpo le dijo basta, o más bien, los temibles bateadores de los Filis. Victorinó se la botó con las bases llenas y se acabó lo que se daba. El zurdo duró en la lomita 3.2 entradas y permitió cinco carreras. Su equipo perdió 5-2, y esto me huele a barrida.
Los bravos Milwaukee deberán sacar sus garras en el bello Miller Park si quieren sobrevivir al huracán de Howard y compañía.
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