Por Jayalía Carlos
2004. Esta vez las Olimpíadas regresan a su cuna de origen. !Atenas!. El genio griego inventó esas competencias mucho antes del nacimiento del Cristianismo. Grecia, la madre de nuestra Cultura Occidental. !Qué mejor homenaje!.
Los griegos de ahora orgullosos de su Historia. Allí se va a celebrar, como siempre, la famosa carrera de los 40 kilometros, la marathon, en conmemoración de la gloriosa victoria en el campo de batalla sobre los invasores Persas.
Ya en el 2004, China y Japon se vislumbran como futuras competidoras para el codiciado Oro Olímpico.En Atenas enseñan los dientes con muy buenos y disciplinados equipo, pero aún no ha llegado su momento. Esta vez tendrán que conformarse con discutir la Medalla de Bronce.
El Oro y Plata será o bien para Australia o para USA. Las australianas cada vez más potentes, se aparecen en Atenas con un verdadero "trabuco" y ya en los finales están un juego de ventaja por encima de USA.
Ya Lisa, la veterana de mil campañas, está "vieja" para esas competencias. Sus compañeras, que no pasan de los veinte, la llaman jocosamente "la abuelita".
Al parecer, ya vio sus mejores tiempos, pero a esta indomable guerrera aún le queda pólvora, coraje y "malicia" en el terreno.
Lisa gana dos juegos en las rondas preliminares. Continúa invicta. Y ese juego contra las "kanguras" hay que ganarlo de todas maneras para empatar en el Primer Lugar e ir al game decisivo.
El coacher se la juega con su mejor carta: Lisa. Y la ya Leyenda responde. Pinta de blanco a las Aussies y como el schedule es cerrado al día siguiente hay que ir al game decisivo por el Oro.
Minutos antes de salir al terreno para el decisivo, el coacher de USA está en un dilema.
Tiene dos lanzadoras jóvenes muy buenas. Una es zurda, la otra derecha. Por largo rato vacila, no acaba de decidirse. Ese juego es vital.
De pronto por allá viene Lisa y se planta firme ante el Manager. Lo mira fijamente sin decir palabras. ¿Qué te pasa, Lisa? ¿Te sientes mal? Lisa no contesta. La mirada fija en los ojos del Jefe. Al fin este comprende. ¿Te has vuelto loca, Lisa? Acabas de lanzar hace menos de 24 horas un juego completo. Ya sé lo que quieres. Eso es imposible.
!No way, Lisa, no way! Por varios momentos Lisa continúa con la vista fija en el Manager en silencio. Este la mira. Esos ojos. La mirada de una verdadera pantera. Esos ojos que reflejan la furia de la inovidable guerrera de tantas batallas y combates.
Ahora dirige la vista hacia las dos pitchers novatas. Centenares de fanáticos en el Stadium. Millones de televidentes en todo en planeta observando el gran drama, en es especial en USA.
¿Se pondrá nerviosa la novata? ¿Miedo escénico? Por otros momentos vacila, al fin decide jugársela al Canelo con la gran veterana.
Sin decir palabras, le entrega la pelota a Lisa. Y una vez más la temible amazona sale al ruedo. Su último combate. !Y lo gana, y se lleva para la casa su tercera Medalla de Oro, la Gloria Olímpica y la Inmortalidad!
Un día está Lisa conversando con su padre. Le dice: -!Papa!, repíteme esa frase que dijo Colón cuando descubrio la bella Isla donde naciste!
Pues, pues, eso mismo dijo, que era " La mas fermosa que ojos humanos vieron".
-¿Sabes, Papa? Me gustaría conocerla algun día. Después de todo, la mitad de mis raíces están allí. En cierto modo yo me siento cubana también.
-¿Sabes, Papa? Me gustaría conocerla algun día. Después de todo, la mitad de mis raíces están allí. En cierto modo yo me siento cubana también.
-Así es, hija mía. Tal vez algún día te llevaré a conocerla. !TAL VEZ!
FIN
Esta es Lisa Fernández.
1 comentario:
Coño carlos,tu vesñMe sorprendiste.
Esa Lisa es un Monstruo,yo soy fanatico del equipo de solfball de USA,tienen mas timbales que los hombres y sobre todo de esa Muchacha ,mitad cunaba y mitad boricua,te felicito por la cronica. un abrazo. Eddy aleman
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