El 44 Presidente de Estados Unidos, Barak Obama, no es un simple o casual aficionado de los Medias Blancas, es un fanático de "hueso colorado", tan fiel seguidor que llevaba puesta una gorra de los White Sox la mañana del miércoles en Chicago mientras se disponía a iniciar una sesión de ejercicios después de su histórico día, informó la MLB.com.El gerente general de los Medias Blancas Kenny Williams, uno de apenas dos gerentes generales de color (junto al de los Angels Tony Reagins), conoce a Obama desde hace 10 años e incluso jugó basquetbol con él este verano. Ambos disfrutaron hablar del trabajo de cada uno, con Williams cuestionándole sobre algunos temas de política y Obama preguntándole sobre sus queridos Sox.
"Estoy muy interesado en estos temas de política internacional y seguridad nacional", declaró Williams al diario New York Times el martes mientras observaba el desarrollo de las elecciones desde Dana Point, California. "Mientras jugábamos basquetbol, (Obama) me preguntó, '¿Cómo te va con el pitcheo?' Y yo le dije, 'perdóname, tú preocúpate por la seguridad nacional, yo me preocuparé de mi pitcheo'".
"Durante las veces que nos hemos visto, incluso en momentos importantes para él durante su campaña política, siempre me hacía preguntas pertinentes acerca de cómo estaba el equipo", destacó el coach de bateo de los Medias Blancas Greg Walker, quien se topó con Obama en varias ocasiones en Chicago en un club deportivo ubicado en el centro de la ciudad.
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