Economista cubano,
residente en Otawa
La temporada de 1946 sirvió para el debut en el beisbol organizado de USA de una novena con base en Cuba: Havana Cubans y lo hicieron en la recién creada Liga Internacional de la Florida (entonces clase C).
La franquicia era propiedad de George P. Foster y como dueños minoritarios, Joe “Papa” Cambria, scout de equipos de Grandes Ligas y con mucha vinculación con la pelota cubana y Baldomero Acosta, Presidente del equipo (más adelante, Foster vendería sus acciones al dueño de los Senadores de Washington, Liga Americana, Clark Griffith).
El 17 de abril celebraron su primer partido en La Habana, en el Estadio La Tropical en el que sería apenas el segundo juego nocturno celebrado en la Isla (el primero había sido en 1937). Aquel histórico juego fue frente a Miami Beach y culminó en triunfo para los locales con labor completa del zurdo Rafael Rivas quien finalizó el juego de manera espectacular al propinar un par de ponchados con la casa llena y defender así la mínima ventaja de su equipo. 12 719 personas pagaron su entrada en aquella inolvidable noche.
En ese juego actuó como árbitro detrás del plato el cubano Raúl Morales quien se convirtió en el primer extranjero en trabajar en esa función en las Menores.
Aquella victoria no sería una excepción ni mucho menos en esa novena dirigida por Oscar Rodríguez, puesto que continuaron con su paso triunfador hasta coronarse campeones de la Liga y se acostumbraron al éxito, porque amasaron nada menos que 5 campeonatos consecutivos (1946 al 50).
El pitcheo era sin dudas el punto fuerte de aquellos Havana Cubans. Así, en esa primera temporada, Rivas finalizó con marca de 27 y 4 y fue secundado por Tony Lorenzo (16 y 7).
Otros lanzadores destacados que vistieron esa franela fueron: Conrado Marrero (25 y 6) y Julio “Jiquí” Moreno (19 y 4) en 1947; Tony Lorenzo (23 y 8), Conrado Marrero (20 y 11) y Wito Alomá (19 y 6) en 1948; Marrero (25 y 8) y Limonar Martínez (19 y 9) en 1949; y Tony Lorenzo (18 y 10), Santiago Ulrich (17 y 10) y Jiquí Moreno (16 y 4) en 1950.
Otros lanzadores destacados que vistieron esa franela fueron: Conrado Marrero (25 y 6) y Julio “Jiquí” Moreno (19 y 4) en 1947; Tony Lorenzo (23 y 8), Conrado Marrero (20 y 11) y Wito Alomá (19 y 6) en 1948; Marrero (25 y 8) y Limonar Martínez (19 y 9) en 1949; y Tony Lorenzo (18 y 10), Santiago Ulrich (17 y 10) y Jiquí Moreno (16 y 4) en 1950.
Aquella novena también brilló por su defensa; por ella pasaron: Tango Suárez, el Chino Valdivia y Mario Díaz (receptores), Francisco Sojo y el Chino Hidalgo integraron la combinación alrededor de la segunda base (Gilberto “Jibarito” Torres reemplazaría más adelante a Hidalgo). En el jardín central contaron con dos magníficos defensores, en diferentes momentos, Charles Pérez y el Guineo Zardón.
El Chino Hidalgo fue el más destacado de los bateadores de ese equipo al promediar sobre .300 en 4 de esas 5 campañas (no jugó en 1948).
El Chino Hidalgo fue el más destacado de los bateadores de ese equipo al promediar sobre .300 en 4 de esas 5 campañas (no jugó en 1948).
En su segunda temporada, establecieron una marca con sus 105 triunfos. Estos Havana Cubans de 1947 integraron la lista de los 100 mejores equipos del siglo XX en las Ligas Menores.
Después de la campaña de 1950, las cosas resultaron bien diferentes para este equipo. No obstante no podemos dejar de señalar que en 1952 debutaron 2 jóvenes lanzadores que llegarían a tener carreras muy destacadas: Camilo Pascual, apenas con 18 años, y Miguel Fornieles quien a los 20 años de edad resultó el máximo ganador del conjunto con 14 triunfos y exhibió un excelente 2.66 de carreras limpias.
1953 fue la última temporada de esos Havana Cubans en la Liga de la Florida.
Después de la campaña de 1950, las cosas resultaron bien diferentes para este equipo. No obstante no podemos dejar de señalar que en 1952 debutaron 2 jóvenes lanzadores que llegarían a tener carreras muy destacadas: Camilo Pascual, apenas con 18 años, y Miguel Fornieles quien a los 20 años de edad resultó el máximo ganador del conjunto con 14 triunfos y exhibió un excelente 2.66 de carreras limpias.
1953 fue la última temporada de esos Havana Cubans en la Liga de la Florida.
En 1954 Bobby Maduro compró el equipo y obtuvo la licencia para jugar en la Liga Internacional (AAA) donde lo hicieron bajo un nuevo nombre: Cuban Sugar Kings. Pero esta es ya otra historia.
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