Anoche vi lanzar al derecho Ian Kennedy, uno de los supuestos prospectos de Nueva York. Aparte de la paliza que le dieron Los Ángelinos en tres entradas, de sus 4 derrotas y ERA de 8.17 en 39.2 entradas en la temporada, el tipo de prospecto tiene lo que yo de astronauta.
Su recta máxima de 89 millas, sus curvas que no las vi por ningún lado y rompimientos fantasmas no le dan para calificarlo de prospecto ni nada por el estilo. Me parece que la maquinaria de fabricar jugadores de la Gran Manzana se extralimitó un poco mucho con Kennedy. Sinceramente, creo que es un lanzador del montón, y no merece estar en la rotación abridora.
El problema es que los Yankees tienen un déficit crónico de abridores, interesante paradoja porque el 70% de los triunfos dependen de los brazos, no de los bates. Quizás sea la principal razón que explica por qué están a 6,5 juegos de Tampa. Recuerden que ya les dije que veo a los Bombarderos fuera de la postemporada. Veremos, dijo el ciego.
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