Cuba le dio la paliza que ven ustedes en el marcador a Estados Unidos y pasó a la final, junto a Corea del Sur que derrotó a Japón 6-2.
Los compatriotas estuvieron todo el tiempo arriba en el marcador y demostraron claramente que mantienen la tradicional calidad beisbolera de siempre.
Dije que veía difícil que Cuba perdiera con los gringos. Creo que nuestra pelota no tiene que estar pasando un test de calidad en cada partido, porque nuestra tradición pelotera de 130 se ha ganado la confianza y credibilidad en el terreno.
El partido del domingo estará muy duro con los Coreanos, quienes jugan pelota de altos kilates, muy rápida, excelente defensa, y bateo oportuno. Creo que el ímpetu que llevarán los cubanos le permitirá colgarse de nuevo el oro olímpico.
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